¿Una catedral para automóviles en Alemania?
Suena un poco exagerado y surrealista, pues, aunque ciertamente Alemania es uno de los países pioneros dentro del ámbito automotriz, no existe tal cosa como una catedral o tan siquiera una iglesia dedicada a estos vehículos en este país.
Pero lo anterior no es del todo falso o exagerado, pues, aunque los alemanes no hicieron como tal, una catedral o iglesia para carros, lo que sí hicieron es un templo y prácticamente un santuario para carros, este templo es llamado Nürburgring.
Nürburgring, también conocido como «el infierno verde», esta situado alrededor de Nürburg, justo en el corazón del bosque en las montañas de Eifel en Alemania, Nürburgring es un desafío tanto para pilotos como para los ingenieros automotrices ya que es el circuito de carreras más grande, famoso y respetado del mundo; para dar una idea de su tamaño, el autódromo Pedro Cofiño que tiene 2.4 Km de longitud, cabe 11 veces dentro del circuito aleman, pues Nürburgring cuenta con 22.8 Km.
Ademas de la pista, prácticamente existe una villa en Nürburgring dedicada en todo sentido al mundo de los carros, pues desde hoteles, hasta centros comerciales, todo esta enfocado en la industria automotriz por lo que podras encontrar inclusive repuestos de varios de nuestros proveedores (Ate, Brembo, Textar, Bilstein, entre otros). Sin duda este es un lugar que provoca pasión y emoción en igual medida.
Es un circuito de carreras que requiere una combinación única de habilidades tanto técnicas como de conducción. Desde las curvas rápidas y empinadas hasta las secciones técnicas y sinuosas, Nürburgring es el escenario perfecto para poner a prueba la habilidad de un piloto y el rendimiento de su respectiva maquina.
Por eso no es exagerado catalogar a Nürburgring como un templo dedicado a los carros, pues estamos hablando básicamente de un lugar que rinde culto y homenaje a toda la industria automotriz, desde su historia, hasta los avances de ingeniería que se ponen a prueba en sus instalaciones, ya que, desde la década de 1920, los constructores de la industria automotriz del mundo han enviado sus vehículos a luchar contra el reloj en esta pista, marcando en algunos casos records históricos.
Y como todo templo, obviamente tiene sus seguidores y peregrinos, que a diario se congregan en este mítico lugar para ver las carreras y los eventos de pruebas, además para tener la oportunidad de conducir en la pista por su cuenta y esto hace especial este lugar pues este es uno de los pocos lugares donde entusiastas, ingenieros, pilotos profesionales y fabricantes pueden convivir.
Ademas de lo anterior el circuito de Nürburgring es un lugar donde fabricantes de repuestos y partes tienen la oportunidad de probar sus productos en condiciones extremas, lo que les permite mejorar la calidad y fiabilidad de estos.
La industria de repuestos automotrices en Alemania es muy competitiva, y el circuito de Nürburgring juega un papel clave en esta competencia. Los fabricantes de repuestos compiten para producir componentes más eficientes, más fiables y más rápidos, y el circuito les da la oportunidad de demostrar sus habilidades y productos al mundo.
Nürburgring es más que un simple circuito de carreras, es un lugar sagrado para aquellos amantes y devotos del automovilismo ya que con sus curvas serpenteantes y su trayecto arriesgado, este circuito se ha ganado el corazón y el respeto de los verdaderos entusiastas del automovilismo. Cada vuelta es una aventura emocionante y cada curva es una oportunidad para probar las habilidades y la valentía de los conductores. Es un lugar donde los anhelos de velocidad y adrenalina se alcanzan y se convierten en realidad y donde la historia y la tradición se sienten en cada metro de asfalto. Aquí, los aficionados pueden rendir homenaje a los grandes campeones del pasado y soñar con unirse a ellos en la lista de leyendas del Nürburgring.
